Los giros inesperados de la vida: un cuento sobre la perspectiva

La vida no siempre se desarrolla como imaginábamos. A veces todo parece ir bien y, de pronto, nos encontramos en medio de la incertidumbre.

Pero ¿y si cada giro —ya sea alegre o doloroso— escondiera en su interior una oportunidad para crecer, cambiar y ver las cosas desde otra perspectiva?

¿Y si no se tratara de etiquetar lo que nos ocurre como “bueno” o “malo”, sino de aprender a recibirlo con apertura, curiosidad y confianza?

Hay un antiguo cuento popular chino que ilustra esta idea de forma hermosa:

El caballo del campesino 🐎

Cuentan que un día, el caballo de un campesino se escapó.

Los vecinos, preocupados, exclamaron:

— "¡Qué mala suerte!"

El campesino respondió simplemente:

— "Ya veremos."

Unos días después, el caballo volvió, trayendo consigo una manada de caballos salvajes.

— "¡Qué buena suerte!", dijeron los vecinos.

Y el campesino respondió otra vez:

— "Ya veremos."

Poco después, su hijo intentó domar a uno de los caballos y se cayó, rompiéndose una pierna.

— "¡Qué desgracia!", dijeron los vecinos.

El campesino respondió:

— "Ya veremos."

Tiempo después, estalló una guerra y todos los jóvenes aptos para luchar fueron reclutados... menos el hijo del campesino, que quedó exento por su lesión.

— "¡Qué suerte!", exclamaron los vecinos.

Y el campesino, una vez más, dijo:

— "Ya veremos."

¿Por qué es importante esta historia?: Este cuento sencillo nos recuerda que la vida está llena de giros impredecibles. Lo que hoy parece un revés puede convertirse mañana en una bendición. Y lo que hoy celebramos como un triunfo puede traernos desafíos inesperados.

No siempre podemos elegir lo que nos pasa, pero sí podemos elegir cómo nos relacionamos con ello.

La actitud con la que atravesamos los altibajos de la vida marca una gran diferencia. Cuando dejamos de juzgar de forma automática lo que ocurre, creamos un espacio para ganar perspectiva. Cultivamos resiliencia. Y nos abrimos a regalos ocultos que, de otro modo, podríamos pasar por alto.

🌱 En mi trabajo como coach, acompaño a las personas a hacer este cambio de perspectiva: aprender a hacer una pausa, observar la historia que se están contando y elegir una respuesta más alineada con quienes quieren ser. Es un proceso de pasar de la reactividad a la consciencia, del juicio a la presencia, de la resistencia a la confianza.

Se trata de ver con más claridad, compasión y propósito.

Algunas preguntas para reflexionar:

✨ ¿Qué historia te estás contando sobre lo que estás viviendo ahora?

✨ ¿Podría haber un significado, un aprendizaje o incluso un regalo escondido en esta experiencia?

Con cariño,

Raquel

Coach & Mentora en bienestar • Compañera de camino hacia una vida más intencional